ATENCIÓN DEL CLIENTE Y MANEJO DE RECLAMOS
¿QUÉ ES UN CLIENTE?
Un cliente es un huésped
en nuestra casa.
Así como nos esforzamos en atender a un huésped de una
manera muy especial y le ofrecemos un trato y privilegios que
no adoptamos habitualmente con los miembros de nuestra
familia, debemos tratar a un cliente.
El cliente es el que
contrata y paga nuestros productos o servicios, y por ello
debe recibir los beneficios correspondientes. EL CLIENTE ES
LA RAZÓN DE
SER DE NUESTRA EMPRESA.
Las ventajas de retener a un cliente con nuestro buen trato
son las siguientes:
·
Para conseguir un cliente nuevo se debe invertir
en comunicaciones y publicidad. El cliente que ya tenemos no
tiene costo de adquisición, es decir que no necesitamos
invertir más para conseguirlo.
·
Está demostrado que los clientes, a medida que
ganan confianza, van habituándose a comprar en nuestra
empresa y con el tiempo compran más y gastan más dinero.
·
Todo lo que un cliente va a comprar a lo largo
de su permanencia con nosotros, y por lo tanto la utilidad que
nos aportará en ese tiempo, es lo que se conoce como Valor
Vitalicio de un Cliente. Por ejemplo, un cliente que compra
por valor 2000 dólares por
año y supongamos un 10% de utilidad sobre las ventas, nos
aporta 200 dólares anuales de ganancia. Si lo retenemos 12 años,
ese cliente nos dejar una ganancia de 2400 dólares. Para
obtener esa ganancia sólo necesitamos retener a ese cliente y
no necesitamos invertir más.
·
Si se trata de un “prospecto” , es decir un
posible cliente, ese será el Valor Potencial
del prospecto, ya que por experiencia y promedios
sabemos que ese será el aporte del futuro cliente. Pero para
transformar a un prospecto en cliente, vamos a necesitar
invertir en promociones, publicidad, comunicaciones, etc..
·
El cliente nos recomendará a otros conocidos o
amigos. En algunos negocios de servicios, como Tiempo
Compartido por ejemplo, el 98% de los clientes son amigos o
parientes de otro comprador. Esa cadena de promoción boca
a oreja es por lejos la más efectiva.
·
Los clientes son menos sensibles al precio y
estarán dispuestos a pagar un poco más porque prefieren
estar seguros de a quién le compran y se siente más cómodos
con su empresa habitual.
Y hay un concepto básico:
ninguna empresa puede garantizar su permanencia en el mercado,
ni nuestra estabilidad laboral. Solamente los clientes pueden
hacerlo. Dejemos sin clientes a la empresa mas grande que
se nos ocurra y veremos cuanto dura!
Porque
los clientes son los que pagan nuestros sueldos. Tenemos
una tendencia a olvidar esto y a esforzarnos por quedar bien
con nuestro empleador y a desatender a los clientes.
Y otro importante concepto
es entender que TODOS
SOMOS
LA EMPRESA.
El cliente no basa su
simpatía en el trato que le prodigan los vendedores. Su
percepción se basa en la forma en que lo trata cualquier
persona de la empresa, las telefonistas, las secretarias,
los empleados administrativos, los que reparten y entregan la
mercadería, el personal de caja, el personal de seguridad,
porque para él TODOS SON
LA EMPRESA
!
La mala impresión que
puede causar una telefonista que nos atiende mal, es tan grave
como la que puede causar un gerente que nos ignora o un mal
vendedor.
No permita que un problema
personal se refleje en el trato a los clientes. Tenemos una
tendencia a traer al trabajo los problemas personales y de
nuestra casa, y eso influye en la forma en que tratamos a los
clientes. La sensación que debe percibir un cliente (nuestro
huésped) es que estamos para servirle, ayudarlo, asesorarlo,
o sea que estamos trabajando con él y no contra él.
Desde el instante en que
salimos de nuestro empleo, nos transformamos en clientes de
otros. Somos clientes del supermercado, del bus o del taxi,
del comercio en que compramos algo, o del kiosco. Nosotros
también somos clientes y
nos gusta que nos traten bien. Si nos tratan mal no volveremos
a comprar en ese lugar! Por eso el axioma dice: TRATE A LOS
CLIENTES COMO LE GUSTARÍA
SER TRATADO.
Está estudiado que casi
el 70% de los clientes que se pierden se debe a la
indiferencia o la mala atención de telefonistas, vendedores,
empleados, jefes o gerentes que hacen esperar al cliente o lo
maltratan.
LA PERCEPCIÓN ACTUAL
La percepción actual de
los clientes es la siguiente:
·
Todas las empresas son iguales.
En realidad la sensación generalizada es que todas las
empresas grandes son iguales. Al momento de decidir la compra
de una computadora, la percepción es que IBM, ACER, HEWLET
PACKARD, TOSHIBA, DELL, COMPAQ,
etc., son todas empresas gigantes. Todas son serias y
hacen buenos productos.
·
Todos los productos son iguales. La
percepción reinante, y no tan alejada de la realidad, es que
los productos son iguales, porque si alguna empresa lanza al
mercado alguna variante nueva, que resulta ser muy atrayente,
las demás empresas, en cortísimo plazo, sacarán un producto
igual o muy semejante. En el caso de las computadoras, la
sensación es: “después de todo, los chips de computación
los fabrican los chinos o los coreanos y son todos iguales.”
·
Todos los precios son similares.
En efecto, con las variaciones de precio del mismo
producto o servicio entre diferentes empresas son muy pequeñas
, y en general se deben al valor agregado, garantías
extendidas, promociones especiales muy temporarias, la imagen
de la empresa, etc. Pero en general, los precios terminan
siendo muy similares.
Entonces, si la percepción
es que las empresas son casi iguales, los productos son casi
iguales y los precios son similares,
¿Porqué tengo que
comprarle a UD?
¿Cuál es la
diferencia que hará que me decida?
La diferencia está en el VALOR AGREGADO
El valor agregado de un
producto o servicios está conformado por tres características:
el valor técnico, el valor funcional
y el valor emocional.
Los valores técnico y
funcional pueden percibirse como uno solo.
Este Valor funcional
significa simplemente que lo que compro funcione. Si es
un televisor, debe verse bien, debe funcionar correctamente el
control remoto, etc. Si se trata de un auto, que arranque el
motor cuando lo enciendo, que frene bien, tenga buenas luces,
no se descomponga a cada rato, etc. Si se trata de un
servicio, que me entreguen la prestación prometida.
El cliente que compra
atribuye el mérito o la culpa del valor funcional a
la Empresa
que lo fabrica. Si el auto no funciona, la culpa será de
General Motors, Honda, Chevrolet, Ford o quien sea el
fabricante.
El Valor Agregado
Emocional, lo da una persona, que puede ser el vendedor o
cualquier otro empleado o
representante de la empresa. Será una persona la que nos
salude, nos sonría, nos llame por nuestro nombre, esté
atenta a nuestras necesidades, la que nos prodiga un buen
Trato
¿Porqué es tan
importante?
Porque la suma del Valor
Funcional + Valor emocional es lo que confirma
la Lealtad
del cliente.
En promedio, solamente 1 de cada 6 compradores toma su decisión
basada exclusivamente en el precio, y esto es en época de
crisis
Los clientes que nos
eligen por precio son clientes alquilados
y temporarios. Son
esencialmente infieles y se irán con cualquier otro proveedor
que les ofrezca un peso menos. Los clientes que nos eligen por
la relación personal que hemos establecido y que sabemos
mantener, nos serán esencialmente leales.(Stan Rapp)
EL MOMENTO DE
LA VERDAD
En la empresa Disney
World, en Orlando, dan doble capacitación al personal de
contacto con el público, en especial al personal que mantiene
limpio el lugar, porque los clientes no van a la oficina de
informes a averiguar donde queda King Kong, sino que le
preguntan al primer empleado que ven, que son generalmente,
los de limpieza o de seguridad.
En todas las empresas
siempre hay algo que puede salir mal. Y es en esos momentos,
EL MOMENTO DE
LA VERDAD
, cuando los clientes se hacen fieles a una empresa para
siempre o la dejan para siempre. Porque “en las buenas”
todas las empresas parecen buenas. Es “en las malas”
cuando se conoce la rectitud e integridad moral de una empresa
(también de una persona).
A estar preparados para
revertir la situación se lo llama “transformar un
momento trágico en un momento mágico.”
¿Qué es una queja o un reclamo? Porque y donde se origina? Un cliente está
disconforme cuando se le da menos de lo que esperaba
o de lo que se le prometió. La satisfacción del
cliente es el cociente entre lo recibido y lo esperado.
Cuando lo recibido es
menor de lo esperado el cliente está insatisfecho.
Por eso los vendedores
deben cuidarse de no sobre prometer porque eso conduce
inevitablemente a la insatisfacción. Deben guardar algo para
sorprender al cliente después que compró.
El cliente descontento
tiene dos opciones posibles: quejarse o bien marcharse sin
decir nada y no volver más.
Al no quejarse, no nos ha
dado oportunidad de hacer algo al respecto, enmendar o
corregir el problema, compensarle de alguna manera. Y
probablemente nunca sepamos porque se fue, que es lo que
hicimos mal. Simplemente no volverá y se además se lo
comentará a muchos otros parientes y amigos.
Las quejas no nos gustan
porque son todo lo contrario de un elogio. Señalan algún
defecto nuestro. Nos quieren culpar personalmente de algo que
tal vez ni siquiera es culpa nuestra.
¿PORQUÉ NO SE
QUEJAN LOS CLIENTES?
1.
porque
creen que no vale la pena. Que nadie los va a escuchar, de
nada servirá
2.
porque
podrían poner en duda su queja, y
tendrían que defenderse
3.
porque
otra gente se habría visto envuelta. Habría sido un escándalo
4.
porque
no saben a quien quejarse
5.
porque
van a pasar un mal rato. Es molesto tener que quejarse
6.
porque
están muy enojados. Temen excederse
7.
porque
los habrían tratado mal y entonces se enojarían mucho más
8.
porque
le van a pedir sus recibos
y pagos y no sabe donde los puso.....o no los tiene y piensa
que no tiene porqué tenerlos
9.
porque
la persona sobre la que se quejaba podría perder su trabajo
Los
que se quejan, lo hacen generalmente con la persona que los
atendió (o los agravió) cuando pueden y se animan.
Otras
veces dejan constancia por escrito en algún libro de quejas o
llaman a un 0800 especialmente habilitado para los reclamos, o
en la página web o envían un e-mail.
Muchas
veces se los calma y deciden continuar la relación con
nuestra empresa.... pero y los que no se quejaron? Qué pasa
con el 96% que no se quejó?
Lamentablemente
solamente se quejan entre un 3% y un 5%. Los demás se
van.
El que se considera
maltratado, con o sin razón, no solamente no vuelve más sino
que se lo comenta, en promedio a 11 personas, que a su vez,
cada una, lo comenta a otras 10 u 11, armando una gigantesca
cadena de mala propaganda.
Además esto fortalece a
nuestros competidores:
Supongamos que yo tengo, por
ejemplo, 100 clientes y mi competidor inmediato tiene 80.
Si por causa de mala atención
pierdo 30 clientes en el año , (un 30% es un porcentaje
bastante frecuente) mi empresa se queda con 70 clientes.
Puedo pensar "Bueno, yo tengo 70 y el otro
tiene 80. Estamos muy cerca. Ya volveré a crecer y pasar a la
punta."
El problema es que esto no
es así. Probablemente los absorba todos
mi competidor, que pasará a tener 110. Y esto es mas de un
50% más clientes que yo, lo que dificultará mis
posibilidades de ahí en más.
En todos los rubros, y en
todos los tamaños de empresa,
siempre hay un competidor que ataca exactamente el
mismo mercado, el mismo target que nosotros, y tiene un
tamaño parecido al nuestro.
Pero está demostrado que
con el tiempo, en
10 a
20 años, uno de los dos pasará a ocupar el primer lugar. Y
aproximadamente, el
primero factura el doble que el segundo.
Debemos facilitar las cosas
para que el cliente se queje. Con un libro de quejas,
preguntando al salir del local, llamándolo por teléfono
después que compró, con un 0800 gratuito para registrar las
quejas, visitándolo, etc.
Algunas empresas chicas, no
hace falta una gran organización para esto, como un pequeño
restaurante gourmet, en Lima, entregan un folleto que dice al
cliente “por favor, quéjese....solo así lo podremos
atender cada vez mejor” .Bell South de Perú o
Telefónica de Argentina, distribuyen un folleto con
instrucciones de cómo quejarse y reclamar, titulado “¿Cómo
reclamar?”
No tomemos las quejas como algo personal. Pensemos que es una
buena oportunidad de aprender a corregir nuestros errores y
atender cada vez mejor. Esto se traducirá en cada vez más
clientes que comprarán cada vez más.
Ya hemos comentado que el
cliente descontento se lo cuenta en promedio a 11 personas y
el cliente conforme, y solo si está muy satisfecho
(Ej.: un restaurante excepcional), se lo comentará en
promedio a 3 personas.
En este cuadro que desde
luego es una proyección
matemática teórica, en el caso BIEN, estos 3 se lo cuentan a
3 cada uno, o sea 9, que a su vez le cuentan a 3 cada uno,
llegando a 27 y así siguiendo. Después de 5 períodos que
pueden ser 5 semanas, 5 meses o 5 años, según el tipo de
negocio, unas 250 personas saben que deben venir a mi
restaurante porque es bueno (aunque ya no saben bien
porqué).
En cambio, en el mismo lapso
de tiempo, en el caso MAL, el crecimiento geométrico de 11 x
11, hace que casi 160.000 personas sepan que NO deben venir a
mi restaurante porque es malo (aunque ya no saben bien
porqué).
Todas las empresas pierden
clientes cada año. En
la Argentina
en promedio, van desde un 25% de clientes perdidos hasta un
66%.
Un cuadro de fidelización
del cliente analiza una situación teórica.
De cada
100 clientes al comienzo del año, si pierdo 5 clientes
por mes, me quedarán 40 en diciembre. Si consigo reducir esta
pérdida de
5 a
4 clientes por mes, en diciembre tendré 52, los que significa
un 30% más que en el otro caso. Y eso reduciendo la pérdida
en un 1 punto!
Hay un principio conocido
como
la Ley
de Aprendizaje,
que demuestra que no solo el buen trato garantiza la
continuidad de nuestros clientes. Tenemos que hacer cosas para
que le resulte difícil cambiar de proveedor. Por ejemplo, la
tarjeta CMR hace que a un cliente le resulte mas fastidioso
tener que ir a otro lado donde no lo conocen y tiene que
entregar información personal, iniciar nuevos trámites, etc.
Por eso debemos hacer...
-
Que
cada vez le resulte mas conveniente seguir con
nosotros
-
Que
cada vez le resulta mas inconveniente cambiar de proveedor
-
La
satisfacción no garantiza la fidelidad (siempre es mas
verde el pasto del vecino.....)
-
Por
insatisfacción no
necesariamente nos abandonan (la empleada doméstica seguramente,
una vez por día piensa que debería irse a otra casa,
pero la pereza de tener que habituarse a otros horarios,
otras personas con otras costumbres, hace que lo piense
varias veces antes de cambiarse
y tolere mas cosas. El ama de casa también a menudo tiene
ganas de echar a la mucama pero de solo pensar en tener
que volver a explicar todo a una persona nueva la hace mas
tolerante.
-
Yo
“aprendo” todo de mi cliente. Sus preferencias,
sus hábitos, lo que le gusta o disgusta...
-
El
cliente ya me conoce, ya “aprendió” todo de mi
empresa y servicio, que yo le “enseñé” ¿Cómo?
¡¡Mediante
la relación personal!!
Cuando
la insatisfacción es mayor que el costo del cambio,
el cliente se muda y recuperarlo después es imposible
Algunas Técnicas para mejorar el Trato
LA APARIENCIA
PERSONAL
La apariencia personal es
muy importante. Es el primer impacto que se produce cuando
vemos a alguien. Tenemos una sola oportunidad de una buena
primera impresión.
Y esa primera impresión se
da con una sonrisa y con una apariencia personal prolija y
esmerada. El saludo, ya sea con una sonrisa, con una inclinación
de cabeza o con un apretón de manos fuerte y decidido y
mirando a los ojos, crea una buena impresión.
La imagen de la empresa ya
se empieza a formar en la mente del posible cliente.
LA TÉCNICA DEL NOMBRE
En cualquier idioma, en
cualquier cultura, para cualquier persona, animal o planta
EL
SONIDO MAS DULCE DEL MUNDO ES EL PROPIO NOMBRE.
El ser humano es egocéntrico.
Cada persona es el centro de su propio universo, que comienza
y termina con él mismo.
Para cada uno el tema más
importante es hablar de si mismo, su familia es la que mas le
importa, su salud, su fortuna, sus problemas.
Cuando uno mira una
fotografía en la que hay muchas personas, primero se ubica a
si mismo y después observa a los demás personajes de la
foto.
El Profesional del Trato,
que por supuesto conoce esto, utiliza el Nombre
de la otra persona, varias veces a lo largo de una
conversación.
Y consigue tres efectos
importantes.
1.-
El uso del Nombre predispone positivamente.
Hablar durante un largo
rato con una persona sin
incluir su nombre, parece un mensaje impersonal, recitado
de memoria, dirigido a cualquiera. Esencialmente, predispone
mal, es descortés.
Es como esas cartas de
mailing que comienzan:
“Estimado/a
amigo/a: Usted como padre/madre comprenderá etc. etc. ..”
Utilizar razonablemente el
nombre de la otra persona la predispone favorablemente, la “ablanda”.
Es agradable que utilicen
nuestro nombre. Es cortés.
Cuando nos encontramos en la
calle con alguien no muy conocido y que hace mucho no vemos,
nos sorprende agradablemente cuando la otra persona recuerda
nuestro nombre. Nos predispone bien que el otro haya hecho el
esfuerzo de memorizar nuestro nombre
A muchos nos da un poco de
vergüenza volver a preguntar el nombre de una persona recién
presentada, cuando no lo hemos entendido bien de entrada.
Es un error. A nadie le
molesta aclarar su nombre o apellido. Ni que le pregunten como
se deletrea o de qué origen es.
Peor es continuar una
conversación sin poder nombrarlo y mas aun, si el que
pronuncia nuestro nombre, lo hace correctamente.
Por supuesto, tampoco hay
que abusar, como otras cartas de mailings que en una sola hoja
usan el nombre del cliente 10 o 12 veces, de tal forma que el
cliente termina pensando “me
parece que voy a tener que cambiarme el nombre”
2.-
Hay que usar el Nombre porque se memoriza.
Para incorporar un vocablo
nuevo a nuestro léxico, debemos utilizarlo por lo menos 10
veces.
A veces he notado, viendo TV
o escuchando la radio, que un locutor empieza a utilizar una
misma palabra una y otra vez. Parece haberse enamorado de esas
palabra.
Lo que está haciendo es
incorporarla a su vocabulario, y para ello la repite muchas
veces.
Con el Nombre sucede lo
mismo. Si repetimos el nombre de la otra persona varias veces,
habremos incorporado ese nombre a nuestra memoria, y
seguramente lo recordaremos con más facilidad cuando lo
volvamos a encontrar; por lo menos si eso sucede en el mismo
contexto.
3.- El poder del Nombre
El nombre es un “stopper”.
Por ejemplo, cuando dos
personas discuten acaloradamente en una reunión (generalmente
hablan las dos a la vez) una manera de cortar la discusión
para intercalar una idea o una palabra es gritando mas fuerte
que los dos juntos.
La otra manera, mucho mas
efectiva, es pronunciar el nombre de una de las personas que
discuten y veremos que en la mayoría de los casos esta
persona se detiene y nos mira.
Cuando vamos por la calle,
escuchamos miles de sonidos y palabras y ruidos simultáneamente.
Pero si alguien
pronuncia nuestro nombre lo distinguimos de entre todos
los ruidos y es posible que nos demos vuelta para identificar
el origen, aunque no se estén dirigiendo a nosotros.
Los
animales, por supuesto reconocen sus nombres. Cuando un perro
se dirige amenazadoramente y gruñendo hacia nosotros, nos
encantaría saber como se llama.
Es muy probable que eso lo
amanse y se detenga inmediatamente.
4.- Los sustitutos del Nombre
Cada generación de jóvenes
crea sustitutos del nombre.
Utilizan nuevos códigos, al
punto tal que a veces, una conversación rápida entre dos
adolescentes es casi incomprensible para una persona 10 o 15 años
mayor.
Como profesor
universitario, escucho permanentemente las nuevas
incorporaciones sustitutas del nombre, que inventan los jóvenes.
Desde las mas inocentes “Maestro,
Jefe, Tío,” hasta las mas elaboradas como “Fiera,
Pata, Chochera, Máquina, Chabón, etc.”
A las personas les gusta escuchar su propio nombre y no sustitutos.
5.-¿Y que pasa con el Tuteo?
Entre los muy jóvenes está
bien que se tuteen aunque no se conozcan.
En algunos comercios las
empleadas muy jóvenes tienden a tutear a todo el mundo, a
todos los clientes, cualquiera sea su edad.
Esto es un error. Para mucha
gente esto es bastante molesto.
A la gente mayor por otra
parte, a veces le parece que ser tratados de “Usted” los
envejece o les indica que han sido percibidos como
“viejos”.
Entonces,
¿Cuál es el mejor tratamiento?
Está bien el tuteo entre
muy jóvenes.
A la gente mayor hay que
tratarla de “Usted”, excepto cuando esta persona nos dice
“No
me trates de Usted que haces sentir viejo”En este último
caso, debemos cambiar el trato rápidamente.
Lo peor que he escuchado
alguna vez en casos así, es “Ay,
no puedo tutearlo. Me cuesta mucho” en cuyo caso
estamos reconociendo decididamente que el cliente nos parece
viejísimo.
6.- La semana del NOMBRE
Como recomendamos con
otras técnicas, la mejor forma de incorporarlas es la
utilización frecuente, la práctica.
En todos los casos
recomiendo a los equipos de venta instituir “
LA SEMANA DEL
NOMBRE”, cada tanto tiempo aunque sea el día del Nombre.
Cada vez que se dirijan a
otra persona, deberán utilizar su nombre. Si no lo
pronuncian, la otra persona no debe responder.
Hay sistemas mnemotécnicos para recordar nombres y apellidos. Esto
está fuera del alcance de este manual práctico, pero se
recomienda su aprendizaje y práctica.
LA TÉCNICA DE
“
LA REPUTACIÓN QUE
JUSTIFICAR”
El ser humano necesita la
aprobación de los demás.
Y esa necesidad de aprobación
lo hace actuar de acuerdo a su reputación.
Todos tratamos de justificar
la reputación que nos atribuyen. Sea Buena o Mala.
Los hombres ya estamos
acostumbrados a que las mujeres nos digan
“Vos que tenés fuerza, no me
llevarías esta valija?” Y ahí salimos nosotros
arrastrando bultos enormes.
Nosotros hacemos lo mismo
con los chicos “Vos
que sos joven y ágil,
no subirías de una corrida que me dejé las llaves en el
segundo piso?”
Y los niños ellos hacen lo
mismo con nosotros “Vos
que sos buenito, no me compras un xxx?”
Los banqueros tienen
reputación de ser muy fríos y calculadores y por eso actúan
con mucha frialdad en el Banco.
Seguramente en sus casas, son tiernos padres de sus
hijos y afectuosos con sus esposas y sus amigos. Están
justificando su reputación.
Los militares son muy
severos en los cuarteles y suelen hablar a los gritos.
Seguramente en sus casas, son tiernos padres de sus hijos y
afectuosos con sus esposas y sus amigos. Están
justificando su reputación.
El Profesional del Trato
utiliza esta técnica para reforzar la atención de un
cliente, para estimularlo a que tome una decisión, etc. por
ejemplo:
“Usted que entiende de números, seguramente apreciará este
beneficio..”
“Usted que está acostumbrado a tomar decisiones importantes con mucha
rapidez...”
“Veo que Usted sabe apreciar las cosas de buena calidad...”
Y lo peor que podemos hacer
con un cliente es decirle :
“Supongo que Usted debe recibir muchas ofertas como esta...”
“Sospecho que debe muy difícil
venderle algo a usted..”
“Seguramente no tendrá mucho
tiempo para atenderme, siendo Usted una persona tan ocupada”
El
cliente tratará de justificar todas estas reputaciones que
ciertamente no nos convienen.
EL ARTE DE ESCUCHAR.
Esta la parte más difícil
del manejo de objeciones. Porque la verdad es que en general NO
SABEMOS ESCUCHAR.
·
Todos
sabemos oír. Pocos sabemos escuchar
·
Escuchar
no es esperar turno para hablar!
·
Escuchar
es estar en condiciones de poder repetir palabra por palabra!
Para demostrar que hemos escuchado bien
Para descubrir cuál es la verdadera objeción
Para ponernos del mismo lado del cliente
·
Winston Churchill, premio Nobel y uno de los
políticos europeos más importantes del siglo XX, decía: No es posible simular que uno escucha. La gente se da cuenta!”
Y realmente, nos damos cuenta cuando no nos están
escuchando. Los ojos vidriosos, la mirada medio perdida, el
labio inferior abandonado a la fuerza de la gravedad...
El cliente también se da
cuenta.
Está
demostrado que
·
A las 24
horas se recuerda un 66% de lo que escuchamos atentamente
·
A los 30
días se recuerda sólo un 10%.
Por eso insistimos tanto en
que lo que estamos aprendiendo debe ser practicado todas las
semanas, porque sino al mes recordaremos sólo un 10% y al
siguiente mes el 10% del 10%, o sea un 1%.
·
Escuchar
bien es “Calidad de Atención”
porque ESCUCHAR es ANTICIPARSE.
·
En los
buenos restaurantes de calidad el
mozo se ANTICIPA a llenar nuestro vaso de vino y de
agua, antes de que se termine. No espera a que empecemos a los
gritos.
·
En los
buenos restaurantes de calidad, cuando alguien saca un
cigarrillo el mozo
se ANTICIPA y nos acerca un encendedor.
·
No
podremos manejar bien una objeción sino la hemos escuchado
bien.
La agencia Walter Thompson
realizó un estudio entre 100 personas que habían seguido en
su totalidad una serie de TV llamada “Vientos
de Guerra”, que fue un boom en Europa y USA.
El estudio consistía en
preguntar (sin ayuda, recordación no asistida) qué empresas
habían hecho publicidad dentro de esta serie.
El resultado fue
·
Avisos
de Volkswagen |
19% |
·
Avisos
de Kodak |
32% |
·
Avisos
de Prudential Seguros |
32% |
·
Avisos
de Budweiser |
28% |
·
Avisos
de American Express |
18% |
·
Avisos
de Mobil Oil |
26% |
Lo mas curioso de este
resultado fue:
¡Ninguna
de estas empresas había tenido publicidad dentro de esta
serie!
Esto
significa que no sólo no sabemos escuchar y ver sino que
tampoco sabemos adonde lo hemos escuchado o visto!
Cuántas
veces nos sucede que un amigo viene a contarnos una gran
novedad o un chiste nuevo, y no recuerda que fuimos nosotros
quien se lo contamos primero.
Tenemos la tendencia de
quedarnos con lo último que escuchamos.
Según un prestigioso
especialista que nos visitó en
la Argentina
, uno de los accidentes aéreos mas grandes en la historia de
la aviación mundial fue un choque de aviones en 1978 en
Tenerife, con una cifra de muertes que, por suerte, aun no ha
sido superada.
Los aviones chocaron de
frente mientras uno estaba decolando y el otro estaba
aterrizando en la misma pista, al mismo tiempo.
El desastre fue enorme y
murieron todos los ocupantes de los dos aviones.
Cuando se analizó la caja
negra del avión que estaba aterrizando, la conversación del
piloto del avión que estaba por aterrizar, con
la Torre
de Control. fue algo así como:
“- Quisiéramos aterrizar en la pista
8 ”
“- Están decolando. Utilicen la pista
7”
“- Quisiéramos aterrizar en la pista
8 ”
“-Las pista 8 está ocupada, entonces esperen,
ya les daremos el OK”
Cuando se revisó la “Caja Negra” estaba grabada la
conversación de la cabina y se escucha que el comandante le
dice al copiloto:”nos dieron el OK”.
Los pilotos se quedaron con último que escucharon, que
fue el OK.
Clases
de Clientes quejosos
Hay cuatro tipos de clientes quejosos:
•Extrovertidos |
(37%) |
•Pasivos |
(14%) |
•Furiosos |
(21%) |
•Activistas |
(28%) |
Los quejosos extrovertidos
•Son
los mejores entre los clientes quejosos: los que desearíamos
que fueran todos.
•Estos
clientes nos hacen saber su disgusto, y nos ayudan a saber cuáles
son nuestros puntos débiles.
•Están
interesados en que se les solucione su situación, pero
cuidado.....
•Si
no se le soluciona su queja, pueden convertirse en activistas.
Los
quejosos Pasivos
Generalmente
nunca se quejan. Hay que maltratarlos mucho para que hablen.
Aunque
no hablan mal de la compañía, tampoco dicen nada bueno. Ni
siquiera hablan del servicio.
Nunca
se sabe cuándo se van a pasar a otro nivel de queja.
De
ellos no vamos a aprender nada, y debemos hacer todo lo
posible para que se animen a hablar.
Los
quejosos furiosos
Son
los más letales de los cuatro grupos.
Generalmente
no le van a decir una palabra de su queja a la compañía.
Pero
le van a contar a quien los quiera escuchar sobre su
descontento. Posiblemente exagerando la situación.
Y
dejarán el servicio ! ! !
La
compañía nunca sabrá de su existencia, y no podrá hacer
nada para que vuelvan.
Los
quejosos activistas
•Son
más peligrosos que los iracundos. Sobre todo si no están
satisfechos con la reacción de la compañía ante su queja.
•Quieren
más que un lógico resarcimiento.
•Su
principal motivación es la venganza, mientras esparcen
su versión sobre el mal servicio de la compañía a todo el
mundo.
•Son
capaces de recurrir a cualquier medio, inclusive la
publicidad, abogados, cartas de lectores, para hacer daño a
la compañía.
¿Qué
quiere el cliente que se queja?
El
cliente que se queja quiere UNA DISCULPA, ser tratado
con cordialidad . El cliente está convencido de que tiene razón,
de que tiene derecho a reclamar lo que está seguro que le
pertenece y le niegan. La disculpa tiene que ser seria,
sincera y enfática. No basta con una disculpa cortés y debería
ser en nombre del que lo atiende y en nombre de
la Empresa
(para el cliente, él es
LA EMPRESA
).
Como
convertir un cliente furioso en un socio:
1.-
Aislar
la Furia
Como surge de este título
debemos aislar al cliente furioso, llevarlo a otro lado o a un
salón privado, a tomar un café o un te para tranquilizarlo.
La furia pasa por 4 estados:
Shock: tal como
pasa el primer instante en uno ha chocado con el auto o nos
han chocado, sentimos una incredulidad inmensa, no podemos
creer lo que nos ha pasado y tratamos de volver el tiempo atrás
hasta unos segundos antes del choque.
Asignación de culpas:
en la etapa siguiente empezamos a entender lo que ha pasado y
repasamos la situación para convencernos de que no fue
nuestra culpa.
Negociación: en
este punto estamos dispuestos a hablar, con el vendedor que
nos atendió, o el que nos entregó la mercadería defectuosa
(o el que nos chocó) pero ya nos damos cuenta que lo que
sucedió no puede retroceder y empezamos a pensar en una
solución
Aceptación: en
este punto lo aceptamos definitivamente como una realidad y es
el momento al que tenemos que llegar para poder comunicarnos
con el cliente furioso. Estos pasos son importantes de
monitorear y acompañar porque de lo contrario se rompe la
cadena de comunicación.
2.- Ponerse del lado del
cliente
•Aceptar
el comportamiento del otro (empatía) con calma, aunque éste
sea ofensivo.
•Crear
rapport: sensación de armonía y serenidad.(la calma es
contagiosa)
•Evaluar
la intensidad de la furia y demostrar preocupación y no
indiferencia
•Llegar
al fondo del problema lo antes posible: qué necesita el
cliente para estar satisfecho.
Mirar
al cliente a los ojos: muchas veces el acto de tomar de sus
manos la mercadería defectuosa o el contrato objetado,
transmite un buena disposición por parte de
la Empresa
a hacerse cargo del problema, para aceptar la culpa.
3.- Decir las palabras
adecuadas
No
decir que está errado ni amenazar, sino transmitir comprensión.
No
interpretar al cliente o adivinar; que él diga lo que quiere
y necesita
No
jugar al “eso no es nada”, nada fastidia más a un cliente
que esa actitud porque para él lo que haya pasado es gravísimo,
muy importante, aunque para nosotros en ese momento nos
parezca que no es tan grave.
No
culpar al cliente. Muchas veces el que lo atiende trata de
revisar el producto defectuoso para encontrar una manera de
culpar al cliente y así zafar del compromiso.
No
dar consejos no pedidos. Es muy fácil dar consejos cuando el
problema no es nuestro.
No
usar “negaciones” sino
“posibilidades”
Eliminar
palabras como “pero” y “sin embargo”. Decir Usted
tiene razón, pero...” ese “pero” contradice todas las
aceptaciones anteriores.
Nunca
diga “Voy a tratar, pero no le puedo prometer...”. Cuando
decimos eso el cliente ya sabe que no lo vamos a resolver.
Digamos “le prometo, le aseguro, etc”
4.-
Comportamientos societarios.
Debemos
transmitir que lo vamos a resolver con seguridad y entre
ambos.
Investigativos:
”vayamos
al fondo del problema...”
Sugestivos:
“esto
es lo mejor que podemos hacer...”
Inquisitivos:
“cuénteme
qué pasó, quiero saber...”
Analíticos:
“veamos
qué podemos hacer, paso a paso...”
Tranquilizadores:
“lo
entendí correctamente?”
Formar
sociedad no es derivar el problema a otro. Cuando no
podemos hacer otra cosa, porque
no es nuestra área o porque no está a nuestro
alcance, debemos asegurarnos de que será seguido hasta el
final por el departamento o la persona a quien hemos derivado
el problema.
5.-
Actuar en lo Personal.
-
La
furia del cliente es parcialmente motivada por el deseo de
llamar la atención
-
Hágale
saber que tiene una persona real de carne y hueso tratando
de resolverle el problema
-
Use
la técnica del Nombre
-
Dele
su propio nombre
-
Si
no sabe qué hacer, admítalo con franqueza y vayan juntos
a buscar ayuda.
-
Si
tiene que pedir disculpas, hágalo enfáticamente
TIPOS
DE QUEJAS O PROBLEMAS
-
reales
con solución
-
reales
sin solución
-
ocultas
o excusas
-
infundadas
Todas deben ser
“procesadas” en los 7 pasos de la misma manera que veremos
a continuación.
El
cliente escucha y retiene lo que quiere, escuchan lo que les
conviene, y no escuchan lo que no les gusta.
¿Es natural? Si. Todos hacemos lo mismo. El mismo discurso escuchado por
10 personas es interpretado de 10 distintas maneras
Durante
todo el proceso tenemos que recordarle y poner énfasis en
cada elemento de valor (beneficios) que el producto tiene. Es
preferible cambiárselo por uno nuevo en vez de devolverle el
dinero.
El
concepto de “Empowerment”
: Es darle facultades a cualquier empleado que tenga
contacto con un cliente quejoso, para resarcirlo con otro
producto de igual o mas valor y a veces, a resarcirlo con
dinero.
Las 7
Reglas De Oro Del Manejo De Quejas
Siga estos pasos:
-
Escuchar
activamente sin interrumpir
para demostrar interés
para poder repetirla
para “ajustarla”
para poder solucionarla
No podremos manejar bien una objeción sino la hemos escuchado bien.
Escuchar bien es “Calidad de Atención”, y GENERA UNA SENSACIÓN DE CALIDAD, porque ESCUCHAR es
ANTICIPARSE.
Como ya hemos mencionado, en los buenos restaurantes de calidad el
mozo se ANTICIPA a llenar nuestro vaso de vino y de
agua, antes de que se termine. No espera a que empecemos a los
gritos.
En los buenos restaurantes de calidad, cuando alguien saca un cigarrillo
el mozo se
ANTICIPA y nos acerca un encendedor.
-
Clarificar
/ Repreguntar
Repetir la queja, palabra por palabra, para “pasar en limpio”.
Por ejemplo “a ver si le entendí correctamente, Ud. me dice que
...etc”
Porqué me lo pregunta?
Para Usted es importante xxx?
Porqué me dice que...?
En otras palabras, usted quiere saber si...?
La técnica de la repregunta
no la encontrarán en ningún libro. Es el resultado de la práctica
en el manejo de objeciones de ventas y de reclamos, elaborada
con cientos de vendedores y profesionales del Trato, a lo
largo de muchos años.
Sin embargo, es
la herramienta más efectiva para desactivar una queja
agresiva o muy tajante. Es indispensable en la atención
de quejas o reclamos.
La repregunta es un método
utilizado por los psicoanalistas para llegar al núcleo del
problema..¿Han notado que siempre contestan una pregunta con
otra pregunta?.
Académicamente, se asemeja
mucho al conocido método
Socrático; el método que usaba Sócrates con sus discípulos
para que ellos llegaran solos a la verdad, por medio de una
larga serie de
preguntas.
-
Agradecer
y explicar
El
cliente nos hace un regalo con su queja. Nos está ayudando a
mejorar y a no cometer el mismo error otra vez. Y debemos
agradecérselo enfáticamente.
Debemos
crear una sensación de armonía y calma para conversar mejor
y poder explicarle las causas del problema, si las conocemos.
Explicarle
que de ese modo sabremos cuáles son nuestros puntos débiles,
defectos, errores... para no volver a cometerlos
-
Pedir
disculpas
Representamos
a toda la compañía y al disculparnos, la empresa también se
está disculpando.
Le
ayudamos a mantener su ego. Cuando el cliente escucha una
disculpa le disminuye enormemente el enojo o le desaparece.
Cuanto mas alto sea el nivel de la persona que se disculpa,
mayor será la satisfacción del cliente. Un importante Banco
internacional, tiene un grupo de jóvenes ejecutivos con el
cargo de “vicepresidente” y su función es manejar a los
clientes que se quejan. Así el cliente se siente que ha sido
atendido por el mas alto nivel.
Nos
ponemos en situación de preguntar para averiguar bien lo
sucedido y le permitimos afianzarse para responder.
-
Aceptar
la queja, enfáticamente
-
Yo
lo entiendo, y si estuviera en su lugar pensaría lo
mismo.
-
Me
imagino que esto no es lo que usted esperaba.
-
A
mi me pasó una vez algo parecido y me sentí mal.
-
Es
mi culpa por no haber aclarado con usted lo que esperaba
-
(siempre es porque me expliqué mal y no
porque él me entendió mal)
Cuando dos personas opinan
distinto acerca de algo, puede haber una discusión. Son
antagonistas. Están cada uno del lado opuesto del escritorio.
Cuando dos personas opinan
lo mismo acerca de algo, no puede haber una discusión. Están
de acuerdo.
Cuando un cliente presenta
una queja, generalmente es por alguna razón, algún temor,
alguna duda.
El peor error de un
vendedor es demostrar que considera que el reclamo es absurdo
o infundado o que no es importante.
LA QUEJA ES
SIEMPRE IMPORTANTE
PARA EL CLIENTE.
Después de haberla escuchado,
clarificado y repreguntado ya sabemos cuál es la duda o
la queja del cliente.
Entonces hay que aceptar
la queja. Y eso significa ponerse en el lugar del cliente.
Tratar de pensar como él,
tratar de percibir cuales son sus temores o dudas.
Hacer empatía con el cliente.
-
Solucionar
el problema
Acá tenemos definitivamente
que solucionar el problema, rápida, eficientemente, por
nuestra cuenta o derivándolo (junto con nosotros) a quien
corresponda.
-
Asegurarse la
satisfacción del cliente
-
Llamarlos
nuevamente. Seguimiento.
-
El
cliente se siente que ha ayudado
-
Mejora
la lealtad: lo recordará por mucho tiempo
El
vendedor odia
las malas noticias. Por eso muchas veces no quiere volver a
llamar a su cliente para verificar que le solucionaron el
reclamo derivado a otro departamento o persona. Tiene miedo de
que le digan que el problema no fue solucionado y que
aun subsiste.
Debemos llamarlo para
verificar que ya está todo arreglado porque a veces la
persona a quien se lo derivamos lo da por terminado pero el
cliente todavía no está conforme.
Resumiendo entonces, las 7
Reglas De Oro Del Manejo De Quejas son:
1.
Escuchar activamente sin
interrumpir
2.
Clarificar / Repreguntar
3.
Agradecer y explicar
4.
Pedir disculpas
5.
Aceptar enfáticamente
6.
Solucionar
7.
Asegurar la satisfacción del
cliente
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