Ayer pensaba en esto. ¿Qué obtengo a cambio por lo que hago?.
Digo, tengo una profesión y a eso me dedico, pero también sé hacer muchas otras cosas que no tienen que ver con mi profesión actual. Cosas que si no supiera hacerlas, tendría yo que contratar a otra persona para que las hiciera.
Y claro, al hacer memoria comienzo a recordar mucha gente, amigos, conocidos, colegas, que hablando de este tema cuentan que les cuesta cobrar. Me lo dicen claro: "es que a veces no puedo cobrar por esas cosas que hago".
Partimos de un ejemplo: alguien conocido se comunica con Usted y le pide “una manito” para que lo ayude a armar una página web, porque “vos lo conocés bien el tema”. Entonces Ud. se ocupa del tema, y se gasta algunas cuantas horas de
su tiempo para hacerla.
Otra persona viene y le dice que supo por su amigo que “usted sabe de electricidad, que es muy bueno en eso, y que tiene unos cablecitos que tiene que conectar y no se anima....”
Claro, Ud. está dando una manito. Pero... dar esta manito, ¿es trabajar?. ¿debo obtener algo a cambio?
Y en ese momento la sensación es la misma: cobrarlo le hace sentirse mal y entonces no lo quiere cobrar: "te hago una página web pero todo bien, no te cobro, si somos amigos".... o... “nos conocemos”.
Con esto no quiero decir que uno no deba dar una mano en algo que sabe. Todos damos una mano, todos ayudamos. No todo lo podemos o queremos cobrar. Esto está claro. Solo propongo que esto que estoy haciendo, es trabajo, es trabajar, es hacer algo de lo que uno tiene conocimiento, sea mi oficio o no, y es tiempo y esfuerzo que Ud. invierte en esto.
¿Cuánto recibe Usted a cambio de todo eso que hace que no es su “trabajo oficial”?. ¿Hay un “trabajo oficial”?. Y el trabajo “no oficial”... ¿deja de ser trabajo por no ser “oficial”?
La otra persona le dará a su trabajo, el mismo valor que Ud. le dé.
El tema es que no cobro por este “trabajito” que estoy haciendo, y lo invito a Ud. a pensar en esto:
¿Qué valor le dará a mi trabajo esta otra persona, si yo mismo no le pongo valor?... Porque en definitiva quizás sea eso: no le doy valor a mi trabajo, enmascarado con "sos mi amigo, ¿que te voy a cobrar?". Y si para mi ese trabajo, esa labor, no tiene valor, entonces para la otra persona tampoco.
¿Qué le pasa a Ud. cuando tiene que ponerle un valor a su labor?. Se me ocurren algunos ejemplos:
No soy un experto en lo que hago.
Como no te cobro… y bueno, si el trabajo no me salió bien, no me reclames porque no te cobré.
Me permite estar en la postura de “no me apures para que te lo hagas, porque te lo estoy haciendo de onda”.
¡¡Y cuantas otras cosas se me pasan por la cabeza!!
¿Alguna vez se había puesto a pensarlo?. ¿Qué le pasa a Usted por la cabeza en estos casos?.
Es que eso Usted hace, no lo hace cualquiera. Es simple, no todo el mundo hace de todo. Y si no lo cobra Usted, se lo va a cobrar otra persona. Eso Ud. lo sabe, y la otra persona... también.
Y pienso entonces que el trabajo que yo hago, no lo cobro, no le pongo valor.
Para pensarlo un poco, me pongo del otro lado: le pido algo a alguien, y no me cobra por lo que hizo.
¿Acaso será que...
No le importa lo que hace?
Cree que no sabe lo que hace?
No le importa su tiempo, o su inversión en haberlo aprendido?
En definitiva, me siento incómodo y lo más seguro es que se lo pida una vez y luego no más. Me puedo sentir que me estoy aprovechando de él. También me queda esa sensación de “deuda” para con esa persona.
Como es arriba es abajo. Como es adentro es afuera….
Aquí he hablado de lo laboral. De las relaciones laborales.
Y si esto lo llevamos a una cuestión más general... las relaciones, relaciones con su familia, con sus amigos, con Ud. mismo, le pregunto:
¿A partir de algo que doy, espero algo a cambio?. ¿Tiene esto que doy, algún valor para mi?. ¿Cómo considero al otro cuando doy algo?. ¿Cómo me considero a mi cuando doy algo?. ¿Qué cuestiones pongo en claro antes de dar?.. ¿dar para recibir, o recibir para dar?
Está solo en sus manos el valor que Ud. le dé a lo que hace, y a sus relaciones tanto con los demás, como con Ud. mismo.
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