Introducción
Las modificaciones estructurales futuras
en la cadena de valor agregado económico Insumo – Producto
– Consumidor para los llamados PMARE (Productos de consumo
masivo alta rotación envasados)
y PMARG ( Productos de consumo masivo alta rotación
granel) nos indican que habrá una fuerte tendencia a la
concentración bipolar de necesidad excluyente, a los procesos
de integración vertical de la distribución, al cambio de
sentido de la trazabilidad del producto a la trazabilidad de
la información y a la creación del concepto de valor
subjetivo perceptivo en el consumidor transformado en valor
del objeto exhibido.
Oligopolio
de productores y atomización de canales
La
relación unilateral Industria – Distribución,
se transformará de la forma OLIGOPOLIO DE
PRODUCTORES Y ATOMIZACIÓN
DE CANALES, (característica que permitía a los
productores industriales imponer, actuando como monopolio, sus
condiciones a la distribución) A
UNA RELACIÓN MATRICIAL EN LA CUAL LOS CANALES DE DISTRIBUCIÓN
ACTUARÁN COMO COMPETIDORES INTRA INDUSTRIALES.
En
el pasado la figura de oligopolio no competitivo intra
industrial era la
prevaleciente.
La
atomización de los canales con su estructura fragmentada de
poder negociador era su coto de caza y el consumidor su presa.
En
este esquema la fragmentación indicaba para la totalidad del
consumo transaccional la total ausencia de factores de poder en la distribución, con algunos atisbos
de concentración que se daban en mayoristas o distribuidores
aunque como consecuencia de planes estratégicos de la
industria y no como emprendimientos de carácter auto
sostenible por la prestación de un servicio.
Oligopolio
bilateral por concentración
La
actual situación puede ser definida como un Oligopolio
Bilateral dado que los procesos de concentración de la
industria y la distribución minorista profesional
se han dado coetáneamente sin poderse definir cual ha
originado cual.
Pese
a ello, los especialistas creemos más en un movimiento
defensivo de la industria frente al mega poder de la
distribución como sector independiente de aquella, que
de una estrategia de anticipación o preventiva.
Esta
figura da lugar a un marco de relacionamiento definido como DE NECESIDAD
BILATERAL EXCLUYENTE, en el
cual los volúmenes consecuencia de las economías de
escala de las industrias globalizadas dependen de la capacidad
de venta de los distribuidores globalizados y viceversa.
Pese
a ello la necesidad de la industria de recuperar la soberanía
decisional en materia de negociación, figura totalmente
opuesta a la NECESIDAD BILATERAL
EXCLUYENTE, dará como resultado inevitable
el desarrollo de una nueva fragmentación de la cadena
de valor Insumo – Producto – Consumidor.
Nuestra
hipótesis es que la ingenuidad de la industria y el facilismo
de los hombres de marketing y ventas que deslumbrados por los
volúmenes de corto plazo que la distribución ofrecía
venderles terminará cuando los accionistas de las empresas
productoras de PMARE con marca perciban que éstas han perdido
valor transaccional con la distribución.
Será
una decisión estratégica crítica, aceptar vender productos
commodities y con marca de los distribuidores y transformarse
en faconeros o
volver a la dura lucha diaria de posicionar sus marcas función
específica del marketing.
En
el hemisferio norte (Europa y EE.UU.) las tendencias estratégicas
e implementaciones tácticas particularmente en las industrias
que producen bebidas, alimentos, vestimenta, higiene personal
y del hogar están variando hacia esta última posición.
Las
acciones de los que ya están haciendo
La
primera acción en marcha es desarrollar marcas por canales
(una marca para cada canal) y
estará estrechamente vinculada
con el ingreso disponible de los consumidores del canal específico
y la forma de su percepción o modalidad de cobro.
La
diferenciación estará más centrada en cuanto y como
perciben sus ingresos que en atributos subjetivos de la marca.
Agrupar
consumidores por las características de sus hábitos de
compra en el PDV y los costos
del traslado al PDV
será la segunda. Los costos de traslado serán un tema
central para las clases de menores ingresos ya que aquellos
serán indefectiblemente restados del consumo.
El
tercer concepto será la trazabilidad del producto (camino
entre fábrica y consumidor)
que será reemplazado por la trazabilidad de la
información del consumidor a partir del PDV.
Probablemente
será este uno de los cambios más importante ya que
dará lugar a la integración vertical hacia atrás de los
minoristas que controlan cadenas que producen información
sobre las demandas insatisfechas del consumidor y las
transforman rápidamente en productos.
Los
retailers españoles de textiles
han sido particularmente exitosos con esta fórmula;
Trazabilidad de necesidades y deseos insatisfechos (parcial o
totalmente) e integración industrial en tiempo y forma para
responder a los cambiantes gustos de los consumidores.
En
cuarto lugar aparece como dado y aceptado que
las actuales instalaciones productivas industriales
seguirán atadas a la NECESIDAD
EXCLUYENTE siendo el principal objetivo de los accionistas
monetizar y rentabilizar estas inversiones en activos fijos,
produciendo volumen que sólo pueden vender los retailers
globales.
Las
nuevas inversiones serán evaluadas según un plan sistémico
que incluya a los canales de distribución como competidores
intra industriales y no como parte de la cadena de valor.
Oligopolio de productores y
atomización de canales
Finalmente
habrá profundos cambios en el proceso marketinero del
posicionamiento de marcas, llevando a éste a usar
nuevas herramientas para la publicidad y sus colaterales en
especial las formas ortodoxas promocionales.
Las
industrias dedicarán menos
o recursos más balanceados a la promoción de sus
productos con marca en los canales competitivos que exhiban
marcas propias y de primer precio y a los canales
los minoristas independientes que asistan a los
consumidores en sus compras.
La
industria no dedicará más recursos a posicionar marcas en la
mente del consumidor y luego ser reemplazada tanto por marcas
propias (que el consumidor sabe o intuye que son producidas
por la misma industria) o por la indicación de la venta
asistida que no valora otro factor que no sea
la ganancia o margen que percibe por su intermediación.
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