En mis tiempos de estudiante, soñaba con
una comunidad que viviera de acuerdo con sus propias reglas,
con sus propios personajes, su particular paisaje y por
supuesto sus propios problemas, inherentes al crecimiento, a
la solución de conflictos, a los temas de la convivencia. Una
especie de pintoresco Macondo, alejado de muchas de las
miserias que se perciben en la sociedad de consumo. Una
especie de Aldea imaginaria, pensamiento en el que me
refugiaba cuando sentía que no encajaba perfectamente en los
moldes que los demás esperaban de mí.
Pasados
mis años mozos un día alguien me preguntó, ¿Ud. sabe lo
que significan realmente niveles múltiples?, - porque la
verdad yo no -. Yo contesté esa pregunta diciéndole: Para mí
un sistema de niveles múltiples es una estructura celular,
unida por un sistema avanzado de comunicación, que conforma
en su conjunto una especie de Aldea Imaginaria, regulada por
el plan de mercado y donde cada uno de los incluidos, es artífice
de su futuro, beneficiándose del hecho de pertenecer al
conjunto.
Mucha
agua ha corrido bajo el puente desde allá hasta aquí. Pero
hoy, yo sigo pensando básicamente lo mismo.
Si
vemos nuestro sistema como una Aldea imaginaria, podríamos
decir que cada grupo de liderazgo conformaría una especie de
barrio, dentro del cual, los
grupos de coordinación serían sectores definidos de esos
barrios, los grupos de coordinación constituirían grupos de
casas y así, hasta llegar a cada empresario.
Esta
forma de presentarlo nos permite comprender rápidamente
algunos de los fenómenos que observamos en los diferentes
sistemas. Pensemos que si consideramos que el sistema de
marketing de redes cobija hoy a cientos de miles de personas,
si considero, que cada uno tiene una familia promedio de
cuatro personas, nuestra Aldea imaginaria, tendría millones y
millones de habitantes vinculados directa o indirectamente
entre sí. No es poco.
En
una cantidad como ésa, sólo me haría falta una sinagoga,
una mezquita, una iglesia y una comisaría, para completar el
ejemplo. En una Aldea de este tipo, es normal que muchos se
parezcan y que muchos sean muy diferentes. ¿Eso es malo?.
Cuenta
la leyenda, que hace 2760 años Rómulo, luego de matar a su
hermano Remo, funda Roma a orillas del Tíber. En esa época
las ciudades estaban amuralladas y no permitían a los que no
eran del lugar vivir en ellas. Rómulo, con una ciudad nueva,
no contaba con gente. Por ello, abrió las puertas a todos los
que quisiera vivir en la nueva ciudad. Así llegaron esclavos
prófugos, mercaderes de países lejanos, piratas
profesionales, pensadores, refugiados, etc.
Esta
mezcla y la falta
de historia, le permitió a Rómulo desarrollar rápidamente
una ciudad cosmopolita, tecnológicamente muy avanzada (con la
adaptación de la tecnología de todos sus vecinos) y
extremadamente fuerte, porque todos sabían que Roma era el único
lugar que los acogería. Roma creció y se transformó en el
imperio más grande de la tierra. Lo demás es historia.
Esta
leyenda, que posiblemente encierre mucho de cierto, nos hace
reflexionar sobre algunos puntos:
a)
La
necesidad de cubrir lugares necesarios para el crecimiento,
genera estructuras cosmopolitas unidas más por la visión de
futuro, que por la historia.
b)
Cada
uno de los que se incorpora aporta un gran bagaje de
experiencias y conocimientos, que adecuadamente encauzados
pueden generar frutos formidables.
c)
La
heterogeneidad hace que la gente se mida por sus logros
reales, no por los de sus antecesores o por el puesto.
d)
En
un lugar donde muchos están haciendo, el lugar de los que no
hacen, se percibe rápidamente como si los rodeara una enorme
sombra.
e)
En
una situación de este tipo, rápidamente todos se adaptan a
las nuevas normas de trabajo y de conducta, porque es la única
forma de sobrevivir en una Aldea que crece día a día y en la
que es imprescindible permanecer.
Cualquier
parecido que Ud. encuentre con el sistema nuestro, ha sido
pensado con esa intención.
Ud.
necesita gente, mucha gente, porque está dispuesto a
desarrollar un grupo importante y a
aprovechar todas las posibilidades del sistema. Esto es
cierto, si no, no estaría leyendo este trabajo. Pero
incorporar gente, no implica “cazar” gente en el sentido
que lo haría una fiera. Las fieras suelen comerse todo lo que
es más chico que ellas, no es nuestro caso, Ud. no se comerá
a sus distribuidores, necesita que ellos sobrevivan en el
sistema, hagan negocios, obtengan resultados y crezcan.
Por
ello, la concepción de algunos que entienden que lo único
importante es ingresar gente y que el desarrollo de esa gente
es un problema de ellos y no de quien los ingresa, es una
grosera equivocación,
Ud.
será fuerte en la medida que
la Aldea
imaginaria sea fuerte y para que ésta lo sea, Ud. necesita
que la mayoría de los que invita e ingresan generen los
resultados previstos.
Por
ello, muchas veces Ud. será como la pata que cuida sus
patitos, dándoles libertad pero sin desentenderse de ellos,
sabiendo en cada momento, qué es lo que está haciendo cada
uno, protegiéndolos en los momentos difíciles, pero no dándoles
de comer en la boca.
A
veces, Ud. será como la leona que defiende a sus crías con
fiereza ante el peligro, que los entrena sobre presas reales,
dejándolos hacer. A veces, dejándolos sufrir algunas
magulladuras, pero siembre, brindando respaldo, seguridad y
fuerza.
Cuando
Ud. ve a un grupo de leones, comprende claramente que ellos
saben que son una unidad diferente de los demás animales de
la selva, unidos con un fin en común y con una orientación
única. Eso es lo que deberán observar los otros
distribuidores cuando vean su gente o su grupo. Eso es lo que
debemos sentir todos, cuando pensamos nuestro sistema como
la Aldea
que imaginamos para vivir, crecer y desarrollar.
En
el tema de unir gente diferente, hay muchos factores que están
vinculados con la gente involucrada en el grupo y trataremos
de hablar profundamente sobre eso. Pero sin ninguna duda, el
primer factor importante de esta alianza es Ud. Esto es así
porque sobre la persona que a Ud. le será más fácil actuar
es sobre Ud. mismo. Muchas veces uno mismo es el banco de
prueba de las nuevas ideas y concepciones.
Por
aquello de que nuestros iguales se nos pegan, encontrará en
su gente muchos más parecidos con Ud. que los que encontrará
con la gente de los
demás grupos. Su gente y Ud. formalizarán una alianza, a
veces explícita, a veces tácita. Pero sin ninguna, duda
estarán influenciándose mutuamente de forma constante.
Ud.
podrá mejorar muchas destrezas y habilidades que le permitirán
conducir el grupo con mayor fluidez y eficacia, de eso no cabe
ninguna duda. Tampoco hay ninguna duda de que Ud. desarrollará
un grupo de acuerdo con sus valores, principios y conceptos.
Es sencillo explicar por qué ocurrirá esto, simplemente
porque los que no entren dentro de ese molde, terminarán
abandonando el grupo.
Esto
quiere decir, que si Ud. es trabajadora, seria, proactiva así
será la mayoría de su
gente. También es cierto que si Ud. no trabaja,
cuando ve un pantalón trata de cazarlo y lo único que
le interesa es el dinero, así será su grupo. Una especie de
divertidos mercenarios, mientras dure.
Por
estos temas, me pareció importante repasar rápidamente
algunos conceptos vinculados con la función del conductor,
que espero nos sirvan para establecer los códigos básicos
con los que nos manejaremos en este trabajo.
La función de un conductor, que quiere
contar con un equipo con resultados verdaderamente integrado,
varía de una
célula a otra, de un grupo a otro, de una tarea a otra, de
una empresa a otra.
Sin
duda, una condición imprescindible es lograr resultados. Que
la gente logre resultados, que el grupo logre resultados, que
Ud. logre resultados.
Sin
resultados de todos en la medida de sus posibilidades,
expectativas y talento, el grupo se desmorona. Los resultados
son el combustible del grupo, Ud. puede tener el mejor
Ferrari, pero sin nafta, no sirve ni como gallinero.
Los
resultados no surgen de un repollo, surgen de una adecuada
orientación, de un objetivo claro y de un esfuerzo constante
que por aproximaciones sucesivas va concretando día a día,
metas cada vez más ambiciosas.
Muchas
veces hablamos de que tanto el crecimiento como los resultados
suelen seguir el modelo de la espiral, que se va ampliando
desde un inicio muy humilde, avanzando cada vez con mayor
velocidad, pasando por lugares parecidos, pero cada vez más
amplios, hasta llegar a la concreción de los objetivos
planteados. Todo crece y decrece en espiral, la naturaleza lo
demuestra, no lo olvide.
La
nuestra es una tarea imposible de hacer en soledad. Por ello,
la unión de gente diferente es una destreza que deberemos
desarrollar de la forma más acabada posible.
Debemos
tener claro que ni
remotamente podremos hacer solos todas las tareas
que nos llevarán a nuestra visión personal, en sus
infinitos matices. Por ello, elija no sólo a los mejores para
que lo acompañen, sino logre que estos lo hagan
voluntariamente con entusiasmo y convicción.
Más
allá de los temas motivacionales y las estrategias aplicadas
sobre su gente, su tarea como conductor será la de lograr que
la mayoría de ellos se sientan amparados por la contención
de considerarse nosotros, aún cuando sus diferencias sean
sustanciales.
Esto
nos lleva a
transformarnos en sujetos dispuestos a construir nuevos
lenguajes, a desarrollar nuevas
sensaciones. Cada
persona además de pertenecer al conjunto, es una persona, que
conduce su propia tarea, su propia célula o su propio grupo.
Deje que cada cual sazone su guiso, mientras todos estén
alineados, no intervenga en las pequeñas diferencias de
estilo o forma. Una visión compartida no implica la clonación
de la gente. En esto de unir gente diferente, como en todo, el
exceso es tan perjudicial
como la carencia.
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