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Consultor y orador, Dave Kahle presenta más de 75
seminarios al año en U.S.A., diseña programas de capacitación y es autor de
"How to Excel at Distributor Sales"
(Cómo destacar en las ventas de distribuidor); y es
miembro del consejo de asesores de Strategic Sales Management y
Professional Selling.
La productividad en las ventas puede ser un concepto
nuevo para muchos
ejecutivos. "Ventas" es fácil de
entender, y "productividad" es bastante
claro;
pero cuando se unen las dos palabras, la
combinación se vuelve un tanto vaga.
¿Qué es exactamente la productividad en las ventas
y por qué debe inquietarle? Pensemos por un momento
en la productividad. Entendemos que el concepto se
refiere a la cantidad de mano de obra que se
requiere para lograr alguna tarea o proceso.
Considere su almacén, por ejemplo. Tal vez se
requiera una hora de mano de obra para reunir,
empacar y embarcar un pedido de 50 artículos
distintos. La proporción de una hora-hombre por un
pedido de 50 artículos varios, es una forma de
medir la productividad. Si quiere que su almacén se
vuelva más productivo, tiene que encontrar la
manera de surtir el pedido de 50 artículos en menos
de una hora. En otras palabras, su negocio puede
crecer, y su almacén puede tomar una cantidad de
pedidos cada vez mayor, pero si usted no planifica
una manera de reducir el tiempo para surtir pedidos
en su almacén, éste sólo va a crecer, pero no va
a mejorar. La falta de mejora en la productividad
sería causa de inquietud.
Esto funciona de igual manera en las ventas. Tal vez
le cueste $30 en gastos de ventas para adquirir $100
en utilidades brutas (lo cual, por cierto, es una
posibilidad muy real). Con el tiempo, quizá su
vendedor adquiera más y más pedidos y le reditúe
una cantidad cada vez mayor de utilidades brutas,
pero si siempre le cuesta $30 por cada $100 de
margen bruto, entonces el vendedor no se está
volviendo más productivo. Su negocio está
creciendo, pero esto no siempre significa que vaya
mejorando, por lo menos respecto a sus sistemas de
ventas.
Probablemente ahora usted se pregunte:
"¿Porqué debo inquietarme?" Si su
mercado crece rápidamente, si está logrando un
margen bruto promedio estable y cómodo, y si no
tiene presiones de sus competidores, entonces no
necesita preocuparse. Puede dejar de leer este
artículo y pasar a otro material de esta
publicación que le parezca más interesante. Pero
si su mercado es lo suficiente uniforme, si está
preocupado por la reducción de márgenes o si se
está cuidando de la competencia, entonces la
"productividad en las ventas" es un
concepto que necesita introducir en su negocio.
Las ventajas de la mejora
Además de mantener a raya algunas de las
amenazas más serias para su prosperidad, aquí tiene
algunos beneficios reales para mejorar su
productividad en las ventas. Veamos las utilidades,
por ejemplo.
Suponga que su fuerza de ventas le cuesta
actualmente 25 por ciento de sus utilidades brutas.
Luego suponga que lo puede reducir desde 1 hasta 24
por ciento. ¿Qué haría con el dinero extra?
Podría pasarlo directamente a las utilidades, lo
cual no le vendría mal. O también podría
utilizarlo de otras maneras: realizar algunos
negocios de importancia estratégica con menores
márgenes, financiar algunas mejoras tecnológicas,
o comprar un inventario inicial para alguna nueva
línea de productos. Las oportunidades son
interminables; el asunto es que mejorar la
productividad en las ventas liberará el efectivo
que se puede usar en diversos puntos críticos.
Probablemente ya haya trabajado en algunos de los
otros aspectos de su negocio, en un esfuerzo por
responder a esos márgenes cada vez más bajos y a
las presiones competitivas. Por ejemplo, quizá haya
invertido considerablemente en computadoras. Para
manejar mejor sus funciones internas, los
distribuidores más progresistas tienen sistemas
computacionales con tecnología de punta. ¿Ya
compró Ud. de esas computadoras para ser más
productivo? La competencia ya lo habría aniquilado
de no ser así.
Tal vez haya modernizado el servicio a clientes, o
haya hecho más estrictos sus controles de compras y
de inventario, tal vez hasta haya calculado cómo
cobrar sus cuentas con más rapidez. Todo en aras de
ser cada vez más productivo o tratar de mantener la
rentabilidad ante las presiones competitivas y
márgenes cada vez menores. Pero si usted es como la
mayoría de los distribuidores, no ha hecho mucho
por mejorar su productividad en las ventas, a pesar
de que los costos de la fuerza de ventas, por lo
general, son el mayor costo individual (le sigue el
costo de los bienes vendidos) que tiene su
compañía. A continuación, una sencilla prueba
para ver si su negocio se encuentra en esta
situación.
Solicite a su contralor que revise su estado de
resultados (ganancias y pérdidas). En lugar de
tener todos los salarios en una sola cuenta, pida
que desglose los sueldos de la fuerza de ventas,
salarios, comisiones, bonos, etc., y haga una lista
por separado. Luego identifique los gastos de la
fuerza de ventas que reembolsa (compensación por
uso de automóvil propio, prestaciones como planes
de jubilación, seguro médico, etc.). Hay otros
costos adicionales, pero los mencionados deben
bastar para probar nuestra teoría.
Sume todos los costos indicados anteriormente y
compare con los demás rubros de su estado de
resultados. Ésa sola categoría, es decir, los
costos de la fuerza de ventas, casi siempre será
por mucho la más costosa.
Determinación de la productividad
En este momento debe traer una pregunta
rondándole las neuronas del cerebro: "Muy bien,
Kahle, entonces, ¿cómo mejoro la productividad de mi
fuerza de ventas?"
Aunque abarca varias iniciativas potenciales donde
se incluye la reingeniería de su sistema de ventas;
ajustes menores a su plan de compensaciones para
ventas; desarrollo de métodos alternos de ventas;
capacitación y equipamiento de su fuerza de ventas;
reclutamiento de personal de ventas más eficaz; y
la instauración de procesos de mejora continua, lo
que quiero ofrecerle aquí es un buen punto de
partida: una manera de medir su actual productividad
en las ventas. Esta medición (a la cual llamo el
Kálculo Kahle) es una medición sencilla, justa y
precisa de la productividad en las ventas. Puede
usarla para medir la productividad actual de cada
vendedor, grupo, sucursal y de toda la compañía y,
con el tiempo, dar seguimiento al avance. Ésta es
la fórmula:
1. Elija un plazo. Por ejemplo, el año pasado.
2. Trabaje individualmente con las cifras de cada
vendedor, calculando el total del costo directo de
la persona durante el plazo especificado. En otras
palabras, recopile el total de sus ingresos, el
costo de los impuestos correspondientes, los
viáticos, o los reembolsos, y el costo de
prestaciones como fondo para jubilación, seguro
médico, etc. Sume todo eso, y así es como
comprueba lo que le cuesta cada vendedor a la
compañía durante ese plazo.
3. A continuación, calcule el margen bruto total
(ingresos totales menos el costo de los bienes
vendidos) generado por esa persona para el mismo
plazo. Compare este dato con la cifra de los costos,
y obtendrá la proporción costo-contribución.
4. Finalmente, reduzca esa proporción a un
porcentaje, dividiendo el costo entre el margen
bruto, y le dará el porcentaje de productividad que
realmente representa la productividad de ese
vendedor.
Por la manera en que lo hemos formulado (dividiendo
el costo entre el margen bruto), mientras menor sea
el resultado, más productiva es la persona. Así
que si tiene dos territorios produciendo más o
menos las mismas ventas, pero uno tiene un
porcentaje de productividad de 28 y el otro de 19
por ciento, el vendedor de 19 por ciento es más
productivo y, por lo tanto, más rentable para la
compañía.
Ahora que ha calculado este número para cada
vendedor, sume los costos de los vendedores y
compare ese número con la utilidad bruta total que
produjeron para obtener la perspectiva total.
El cálculo de la productividad actual es un buen
comienzo. Esta primera y sencilla medición le
ayudará a desarrollar la mentalidad para medir la
productividad en las ventas y dar un primer paso
necesario para comenzar a lograr cambios
significativos y positivos dentro de su fuerza de
ventas y su organización.
¿Llegó la hora de concentrarse en la productividad
de sus ventas?
¿Debería poner más atención a la productividad
de sus ventas?
Responda este breve cuestionario y compare los
resultados.
1. ¿Qué porcentaje de sus costos totales
representa su fuerza de ventas?
a. 35% a 50%
b. 20% a 35%
c. Menos de 20%
2. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que hizo
cualquier cambio importante en la estructura de su
fuerza de ventas (es decir, en el plan de
compensaciones, responsabilidades y descripciones de
puestos, etc.)?
a. No ha habido ningún cambio desde que mi padre
(abuelo, tío) inició/trabajó en la empresa.
b. No ha habido ningún cambio en los últimos cinco
años.
c. Trabajo en esto constantemente.
3. Describa su administración de la fuerza de
ventas.
a. Contratamos vendedores y les damos las siguientes
instrucciones: "Salgan y vendan mucho".
b. Hablamos con ellos por lo menos una vez al año.
c. Les pedimos que participen en la elaboración de
objetivos y mensualmente analizamos la estrategia a
seguir.
d. Supervisamos el manejo de cada cliente/trato.
4. ¿Cómo se desempeñan en promedio sus márgenes
brutos?
a. Aumentan anualmente.
b. Disminuyen un poco cada año.
c. Se sostienen muy bien.
d. Se desploman rápidamente.
5. ¿Cuál es la situación de la competencia en el
mercado?
a. Constantemente evolucionan nuevos competidores y
nuevos canales.
b. Durante años hemos tenido unos cuantos
competidores.
c. Tenemos prácticamente un monopolio.
d. Somos uno de 76 proveedores.
6. ¿Hasta qué grado ha mejorado la productividad
en otras áreas de su negocio?
a. ¿Qué dijimos que era "productividad"?
b. Estamos empezando a trabajar en este asunto.
c. Hemos logrado mejoras importantes en diversos
procesos.
7. Después de usar la fórmula proporcionada en
este artículo, ¿qué significaría una mejora de 1
por ciento en la productividad de las ventas?
a. Podríamos agregar de $5,000 a $10,000 a las
utilidades.
b. Podríamos operar rentablemente con menores
márgenes.
c. Podríamos agregar mucho dinero a las utilidades.
d. Seríamos tan productivos, que podríamos
permitirnos aceptar algunos contratos con bajo
margen de utilidad, a fin de mejorar nuestra
participación de mercado.
Calificación: Cuente todas las respuestas a,
b y c (¡las d no cuentan!) y multiplíquelas por
los siguientes números:
a. _____ por 1 = _____
b. _____ por 5 = _____
c. _____ por 10 = _____
Si sacó de 60 a 70 puntos: ¡Felicidades! Es muy
probable que su
productividad en las ventas esté en muy buenas
condiciones.
Si
sacó menos de 60 puntos: Necesita comenzar a
trabajar
en la productividad de sus ventas.
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